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Principios generales (artículo 4).
Los principios generales cumplen una función humanizadora del funcionamiento de la Administración, desde la filosofía modernizadora de esta Ley. Así lo expone el artículo 4 ( ), cuando ordena tener en cuenta los principios generales que enuncia al aplicar la norma. De este modo, la Ley siempre habrá de aplicarse en el sentido más favorable a los ciudadanos, conforme a la equidad, buena fe y confianza legítima.
Principios |
Ejemplo |
Principio de interpretación más favorable a los ciudadanos |
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La equidad |
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La buena Fe |
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Confianza legítima |
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Tanto la buena fe como la confianza legítima son principios también enunciados por la Ley 30/1992 ( ). Sin embargo, la llamada a estos principios en la Ley de Procedimiento Administrativo Común se hace a efectos de su respeto en la actuación administrativa, mientras que el artículo 4 de la Ley 2/2010 los consagra como principios generales de aplicación de sus previsiones, dotándoles de mayor rango que el de los principios de actuación, que a continuación se relacionan.
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